Siempre me ha gustado estudiar y escribir exámenes. La gente lo encuentra raro pero para mí, es muy emocionante. Aquí es por qué.
En primer lugar, el desafío de tener que tomar una prueba es muy atractivo. Lo veo como alguien que me dice ‘No puedes vencer esto’ y eso me acelera para hacer mi mejor esfuerzo y demostrar que están equivocados. No piense en los exámenes como un obstáculo, piense en ellos como una prueba de lo que ha aprendido. No es una prueba para tu inteligencia. Solo una prueba para la presentación de lo que has estudiado.
Segundo, el conocimiento que obtendrás al comprender lo que estás estudiando es motivador. En mi opinión, un trabajo no debería ser la única prioridad. Valor agregado, desarrollo personal, ganancia intelectual … Todas estas cosas son importantes.
Tercero, echar un vistazo a mi futuro y el temor de no coincidir, me empuja más. Últimamente, a medida que me acerco al empleo, me pregunto cómo puedo prepararme para enfrentar los desafíos futuros y me doy cuenta de que cuanto más equipado esté con el conocimiento, mejores serán mis posibilidades. Creo que lo mismo se aplica a todos.
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Cuarto, aprendo a amar lo que estudio. Puede que no estés estudiando lo que amas, no todos pueden perseguir sus sueños profesionales, pero puedes aprender a amarlo. Así es como empieza. Empiezas a preguntarte por qué. ¿Por qué es esta la única respuesta? ¿Por qué no puedo encontrar otra manera de resolver esto? ¿Por qué deberíamos hacer esto en lugar de eso?
Quinto, motivos diversos. Como que todos tenemos una vida para vivir y debemos sobresalir o al menos intentarlo. Como no hay que perder cada oportunidad que se nos presente. Como ser productivo es un gran sentimiento.
Si te das una oportunidad de rendir al máximo de tus habilidades, la sensación de satisfacción que obtienes es inigualable. Puedes fallar una vez, puedes fallar dos veces pero no te rindas. Solo levántate de allí y continúa.
Estudiar por el bien del conocimiento es un arte. Practícalo inculcando el interés.
Todo lo mejor.