La palabra crucial en su descripción es la palabra “todavía”. Plantea la pregunta hasta qué punto ha llegado a un acuerdo con sus propios sentimientos.
Pero antes de volver a ese pensamiento, déjame decirte que puede que no haya habido nada de malo en lo que le contaste a tu amigo. De hecho, puede haber sido una buena cosa para hacer. Le da la opción de irse para obtener pastos más verdes que se puedan alcanzar de inmediato o quedarse con usted como amigo y esperar que su gusto por él sea sincero y que eventualmente se convierta en una relación. Se le advirtió que puede que no suceda, pero como no está cerrado a la idea, él decide si mantener la amistad sobre esa base. Él puede tomar su decisión ahora.
Eso es, por supuesto, a menos que realmente no hayas querido decir la palabra “todavía”, y solo lo decías porque temías decirle que en realidad nunca vendrías por él. En ese caso, estoy tan confundido como tú por qué le hiciste el voto en el primer caso.
Entonces, todo se reduce a si lo que dijiste es lo que querías decir, y la respuesta a esa pregunta depende de si lo que crees que estás sintiendo realmente es lo que sientes. Si dijo “todavía” simplemente por lástima por el hombre, que tenía muchas esperanzas allí por un minuto, le debe una aclaración de por qué dijo que le gustó y al mismo tiempo lo engañó sobre la posibilidad de un cambio en el futuro. Si realmente quisiste decir que algo podría florecer, como dije antes, fue bueno ayudarlo a aclarar el asunto.
Por favor, hagas lo que hagas, no lo encadenes con falsas expectativas. Aún no has llegado a una conclusión. Genial. Él debería entender eso. Pero si realmente ha llegado a una conclusión y, en lo que a usted respecta, él no es candidato, le debe una explicación y, quizás, una disculpa.
No seas demasiado duro contigo mismo si has creado confusión. Usted mismo ha estado confundido, y cuando pienso en mis primeros años de adolescencia … oh no, por favor, no me dejen pensar en lo estúpido que fui un par de veces. Bienvenidos a la humanidad. Pero, por favor, no deje al pobre hombre sentado en el frío y la nieve con la esperanza de entrar en su cálida cocina si ya ha decidido que nunca será bienvenido por usted.
Le agradezco su sensibilidad y que indudablemente aclarará las cosas en la medida en que sea necesario.