¿Cómo puedo dejar de sentirme víctima de circunstancias y otras cosas que no puedo controlar?

En lo que respecta a tus pensamientos y sentimientos, surgen en gran medida debido a las creencias y condicionamientos que creaste, aunque en su mayoría de forma inconsciente.

Si juntara las manos, olvídese de ello y luego intente separar las manos, podría pensar que no tiene control sobre ellas. Lo haces, pero en ese momento te falta conciencia suficiente para separarlos.

Necesitas aumentar tu conciencia para reclamar tu control. Pregunte en qué tendría que creer para pensar y sentir de la manera en que lo hace. Porque los sentimientos solo vienen de los significados que le damos a la realidad, no de la realidad misma. La realidad es inherentemente sin sentido.

Cuando sientes curiosidad por la fuente y la causa de tus pensamientos y sentimientos en lugar de revolcarte en ellos como una víctima, ya has recuperado algo de control.

Empieza a respirar meditación. Te permite observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos y centrarte más. Simplemente reserve ~ 20 minutos cada día para meditar. Todo lo que tienes que hacer es encontrar una posición cómoda, relajar todos tus músculos y concentrarte en tu respiración. Enfóquese solo en su respiración, cuando encuentre que su mente divaga, reconozca que su mente vagó sin juzgar y vuelva a su respiración. Hace maravillas para mejorar muchos aspectos de la vida.

Creo que hiciste el primer gran paso. Por tu pregunta, veo que quieres asumir la responsabilidad. Eso es importante.

Creo que lo que hace que las personas se conviertan en víctimas es la sensación de que son víctimas. Conozco a muchos reclamantes que nunca estarían de acuerdo en que es su responsabilidad cambiar.

Lo que hago para descubrir cosas que me lastiman: trato de alejarme por un momento para calmarme. Una vez que me siento mejor, trato de ver las situaciones desde la distancia. Intento entender: ¿Qué pasó? ¿Quien participó? ¿Cuál era la agenda de todos y cuál era la mía? Después de un tiempo, comprendo lo que estaba sucediendo y, a menudo, entiendo que acabo de cometer algunos errores estúpidos o que me encontré en primera línea. Si cometí un error, trato de aprender de los errores y hacerlo mejor. Paso a paso obtuve más recursos y aprendí más sobre mí mismo. A menudo me di cuenta de qué parte tomé y también por qué.