Intento comenzar con un “¿Cómo estás?” para romper el hielo y luego continuar con mi verdadera pregunta: “¿En qué estás trabajando?”. Las respuestas a esta pregunta muestran invariablemente oportunidades para mejorar la alineación, la priorización y la eliminación de obstáculos para los empleados de primera línea.
Simplemente no cometa el error de tratar de resolver los problemas que escucha en ese momento. Un buen líder escucha a lo profundo de la organización pero actúa alto (es decir, instruye a sus informes directos en lugar de a personas más profundas en la jerarquía).