Tus emociones se parecen mucho a tu sentido del olfato.
Cuando hueles algo, lo notas en tu nariz aunque sabes que el olor viene de algún otro lugar.
Las emociones se sienten en el cuerpo, aunque las emociones puedan provenir de otro lugar.
Otra similitud entre el olfato y la emoción es que puedes olerte a ti mismo. A veces, el olor viene de ti. A veces la emoción viene de ti.
- ¿Cuáles son las situaciones en las que un hombre indio puede llorar?
- ¿Las personas que se sienten culpables por los delitos de sus antepasados lejanos también se sentirían culpables por el delito de los padres?
- ¿Los animales muestran empatía?
- ¿Cuáles son algunas formas efectivas de superar un mal humor?
- ¿Por qué tengo un desglose cada pocos meses?
Finalmente, el olfato y la emoción son similares porque no puedes apagarlos fácilmente. No puedes dejar de oler algo a menos que simplemente te acostumbres al olor y te olvides de él. Las emociones son las mismas en que no puedes dejar de sentirlas a menos que te acostumbres a la sensación y te olvides de ella.
Las emociones y su sentido del olfato suceden con bastante facilidad sin su influencia o control.