Es algo bastante obvio compararnos con nuestros compañeros, compañeros de clase y amigos. Alguien dijo que “una persona es un promedio de sus 5 amigos cercanos con quienes pasamos la mayor parte del tiempo”.
Compararse unos con otros a veces te trae orgullo y una sonrisa en nuestra cara … mientras que en otros momentos, la humillación y el dolor son nuestro corazón.
Definitivamente nadie quiere sentir dolor para siempre …
Como estás viviendo en una llamada “sociedad civilizada”. No se puede vivir con anteojeras en la brida del caballo.
- ¿Cuál es la mejor excusa para usar cuando te pillan masturbándote?
- ¿Debo tener siempre a alguien con quien hablar?
- ¿Cuál es el aspecto más intimidante de hablar con un abogado interno?
- No me gusta la gente ¿Cómo puedo cambiar eso?
- Él me pide salir y me compra la cena. Es muy cariñoso y dulce, e incluso me ha presentado a amigos, pero literalmente NUNCA me envía un mensaje de texto primero. ¿Por qué?
¡La mente racional puede ayudarte a evitar la comparación!
Funciona solo cuando sigues practicándote al sentir que “nada es permanente para siempre, siempre cambia”