No, no lo eres. Pero eso no es suficiente.
Todas las decisiones en los negocios, sin importar cuán minúsculas sean, están marcadas por un cierto grado de riesgo. Entonces, mientras maneja el negocio, ya está expuesto a riesgos diariamente.
Entonces, antes de preguntar si tu intención de tomar riesgos es correcta o no, primero averigua estas cosas:
Su riesgo Apetite: ¿Cuánto golpe puede tomar si las probabilidades van en contra de usted? Por ejemplo, ¿es usted un tomador de decisiones muy agresivo que se enfoca más en la probabilidad de retorno que conlleva el riesgo adicional, o es contrario a su perspectiva?
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Riesgo de cobertura: ahora marque una contingencia o plan de retroceso para cada riesgo que tome. Eso es lo que llamamos cobertura o Plan B. Esto le ayudará a saber exactamente en qué medida puede evitar el error.
Entorno de toma de riesgos: ¿Cuál es el escenario, quiénes son las partes interesadas que se ven afectadas por su decisión, cuáles fueron las probabilidades de éxito de riesgos similares asumidos en el pasado? Necesitas encontrar respuestas a estas. Estos impulsarán sus probabilidades de riesgo actuales.
Recuerde siempre que la planificación adecuada de riesgos y oportunidades es lo que diferencia a las empresas entre sí.
Espero eso ayude.