¿Es posible convertir la ira en energía positiva?

Por supuesto. ¡La ira es la culminación de emociones negativas, deseos, deseos, energía y angustia que se disparan en el momento equivocado y nublan la razón de ser! Equilibrar las emociones a través de la actividad física y mental ayuda a tener un mejor control sobre los pensamientos negativos de uno. En primer lugar, descubra la causa raíz de la ira, por qué se repite, quién o qué es responsable de ella y evalúe si sus resultados valen el estrés mental y la presión por la que pasa. Después de identificar la causa principal de su enojo, intente encontrar maneras de aprovecharla en el lugar correcto que podría ser beneficioso a largo plazo. Por ejemplo, si tiene la idea de que sus padres siempre criticaron sus habilidades artísticas y le hicieron perder su confianza, tal vez ahora sea el momento de volver a ellas y verificar sus habilidades con una persona que tenga más experiencia y calibre para juzgar. Arte en lugar de tu padre. El desviar sus pensamientos a una fuente que sea positiva minimiza sus posibilidades de sentirse herido y enojarse todo el tiempo. Sin embargo, debes recordar que ‘Pick me ups’ son todos temporales y pueden quedarse sin elementos positivos en ellos si tienes el hábito de tirar tu enojo por ello. Intente participar en una actividad física, ejercicios de respiración profunda, yoga o baile que a la larga le haga bien en lugar de perder el tiempo enfadándose.

Siendo práctico, salva tu ira … haz de tu chispa un volcán, luego úsalo en el momento adecuado. Cuando le das tiempo a tu enojo, eventualmente lo pensarás, o bien los perdonarás o los responderás inteligentemente.
En resumen, sé como Sachin, nunca abras la boca, ¡responde con tu bate! 😉

Estar agradecido con las cosas en tu vida te hace sentir menos enojado. La mejor manera de hacerlo es aceptar las cosas como ellas y trabajar para lograr las cosas que deseas.