Enojarse también por las acciones triviales que hacen. Déjalos experimentar lo que tu experimentas. Si se quejan, hágales saber que tampoco está entusiasmado con su hábito.
Otros se negarán a reconocer este mal hábito de ellos. Así que al devolverles el dinero con su propia moneda, les enseñará a no preocuparse demasiado por las cosas pequeñas. La vida no se trata de ningún ser humano. Las personas que se enojan por las tonterías son un poco demasiado egocéntricas y tienen algo de aire de burbuja y deben ser llevadas a la tierra. Cada cuerpo tiene problemas. Vive y vamos a vivir. Dígales.